De Hippie a Millonario

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De Hippie a Millonario

Ed y Terry crecieron con las ideas de la decada del 60 cuando se consideraba que el dinero era cosa de los “cerdos capitalistas”, y vivieron con esta clase de ideas durante décadas, hasta que finalmente algo sucedió en sus vidas y ahora son dueños de ocho propiedades valuadas en más de 1 millón de dólares.

¿Qué fue lo que les cambió la vida?

Ed crecio siendo absolutamente irresponsable con el dinero, y cada vez que algo llegaba a sus manos, lo gastaba rápida e irresponsablemente, y se enamoró de Terry quien pensaba exactamente igual que él. Asi que cada vez que ganaban dinero buscaban la forma de usarlo para darse la gran vida viviendo momento a momento.

Esto tal vez te parezca una forma muy agradable de vivir la vida, pero las cosas comenzaron a no ser tan agradables cuando llegó el primer hijo. En ese momento tenían una deuda de 10.000 dolares con las tarjetas de crédito, solo 500 dolares de ahorros, y no tenían ninguna clase de objetivos económicos a largo plazo, ni inversiones de ninguna índole.

Cierto día Ed se encontraba en la plaza amacando a su hijo mientras vio que otro padre hacía lo propio con el suyo, y como es bastante raro que dos padres estén amacando a sus hijos en la plaza un día de semana, se pusieron a conversar. Ed se enteró asi que el otro padre trabajaba en una empresa de venta directa, y cuando llegó a su casa y le contó esto a Terry, la idea les resultó tan atractiva que se pusieron a trabajar en lo mismo.

En toda empresa de venta directa (como Amway, Avón, Tzu, etc.) para poder tener grandes ingresos es preciso crear una gran organización debajo nuestro. Ese no fue el caso de Ed y Terry pero SI les sucedió algo muy importante y fue que aprendieron a hacer negocios.

En realidad el trabajar para un negocio en red, suele ser una de las mejores formas de aprender a hacer negocios, pues todas las empresas de trabajo en red proveen mucha formación en marketing.

El hecho de poder codearse con millonarios que estaban dispuestos a compartir su visión de la vida, transformó totalmente la forma de pensar de esta pareja.

Ed decidió comenzar un negocio por cuenta propia en una habitación de su casa, desde donde lo condujo durante los primeros cuatro años. En realidad no tenía ningún capital inicial, salvo una PC, un fax y un pager con el cual comenzó su negocio. Habían contratado un servicio de atención telefónica durante las 24 hs. que atendía a la gente en nombre del negocio, y les avisaba por el pager de los posibles interesados.

Cuando pudo disponer de dinero en efectivo, Ed invirtió en fondos de inversión y compró acciones de la bolsa en aquellas empresas que consideraba sólidas, colocándose a sí mismo en una posición precaria por su desconocimiento de la bolsa.

En el año 2000 sus inversiones habían perdido entre el 30 % y el 40% de su valor, pero a Ed le habian enseñado que era todo cuestión de esperar ya que el mercado volvería a subir, y que todo lo que tenía que hacer era “invertir a largo plazo y retener” (que es lo que usualmente aconsejan quienes venden los títulos). Y esto terminó siendo un gran error.

Sus inversiones perdieron un 50% de su valor y de esta forma tan dura Ed aprendió que cuando se realizan inversiones en títulos, hay que monitorearlas constantemente, y que además es imprescindible contar con el asesoramiento de expertos.

Cuatro años atrás comenzaron a entrar a Internet buscando propiedades económicas para las cuales se necesitara la menor cantidad de efectivo posible (el resto se cubría con prestamos bancarios) Entonces realizaron sus cálculos y realizaron ofertas para cada propiedad, basándose en los números que realmente volvieran beneficiosa y posible su inversión.

Luego de realizar varias ofertas y ser siempre rechazados, hasta que fue aceptada una oferta suya por una propiedad que valia 98.000 dolares. Finalmente pudieron comprar esa casa poniendo de su bolsillo solo 7.900 dolares y el resto se los prestó el banco. Con lo cual comenzaron a tener una casa cuyas cuotas las pagaba el inquilino y además les dejaba un saldo de 33 dolares. El negocio resultó excelente no solo porque pudieron comprar una casa cuyas cuotas pagaba otro, sino porque en un par de años la casa paso a costar $ 129.000 dolares.

Entusiasmados por lo que habían hecho se propusieron hacerlo de nuevo. Este proceso comenzó en el año 2.000 y a la fecha (2009) ya son dueños de 8 propiedades que valen más de 1 millón de dólares, cuyas cuotas las pagan sus inquilinos. A largo plazo (cuando todas las cuotas se hayan pagado) todos esos alquileres mensuales les servirán para vivir de rentas más que cómodamente.

Con mis mejores deseos
Dr. Roberto A. Bonomi

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